Libro Mi vida un Musical
Hernán Fuentes Cruz es profesor de Educación Física y Magíster en Educación con mención en Gestión y Liderazgo, reconocido por su dedicación al Teatro Musical en Chile.
«Mi vida, un musical» es una biografía narrativa escrita por Hernán Fuentes Cruz y publicada por la editorial Quimantú. Más que una autobiografía, el libro entrelaza la historia personal del autor con la reconstrucción del teatro musical chileno, rescatando más de 100 obras desde los años 50 hasta el año 2020. Desde sus humildes orígenes hasta la creación de TMD y su escuela de teatro musical, Hernán relata su pasión por esta disciplina, su formación con Pepe Cibrián y Ángel Mahler, los padres del teatro musical argentino y su lucha por visibilizar el teatro musical como una disciplina con identidad propia y su reconocimiento en la ley de artes escénicas N° 21.175.
El libro incluye una propuesta teórica y técnica sobre el derecho de autor, una definición estructural del musical chileno y una defensa del reconocimiento institucional del género. También relata la creación del CONATEMUCH y los Premios Carmen. Es, en definitiva, un manifiesto por su historia, la memoria, la justicia creativa y el fortalecimiento de la comunidad del teatro musical nacional.
Prólogo de Roberto Nicolini
Quizás lo más interesante de la historia es cuando la escribe alguno de sus protagonistas y en este apasionante libro la palabra escrita de la voz autorizada –por talento, trayectoria, sabiduría- de Hernán Fuentes Cruz viene a reparar en parte la endémica omisión de gestores del quehacer independiente autogestionado de nuestro teatro musica lhecho a pulso ya sea en Historia Oficial escrita por encargo de universidades, en los discursos oficiales y con desigualdad de acceso de los Fondos Concursables financiados con los impuestos de todos los chilenos pero donde generalmente –salvo excepciones- “califican” los eternos mismos de siempre que, con suerte, son un par de docenas los nombres que se repiten.
Es en ese contexto donde Fuentes Cruz se nos hace todavía más admirable al narrar en primera persona su vida de resistencia que nadie sospecharía al aplaudir su repertorio de producciones de teatro musical ya sean obras importadas de Broadway o Argentina, teatro infantil y ese valioso aporte suyo al hacer este complejo genero desde una perspectiva latinoamericana e identidad local.
Cuando escribe acerca de su vida personal hace una verdadera coreografía con las frases y, como buen bailarín, maneja diestramente cada relato como lo haría en escena un actor desnudo total que sabe el movimiento preciso de hasta dónde quiere mostrar y darle un sentido estético y, sabemos, la estética nos lleva a la ética y eso es muy coherente con la ética con que se le reconoce en el medio artístico.
De este libro se pueden rescatar varios hitos que podrían derivar en otros porque es una historia que, como todo testimonio, está incompleta porque estoy seguro que su autor nos seguirá sorprendiendo con todo lo que intuimos está por venir para El.
Se agradece a la Editorial Quimantú el empezar a hacer justicia al reconocimiento que amerita el maestro Hernán Fuentes Cruz, así como El generosamente lo hace con el teatro musical chileno en este texto cargado de vida, de esa que no pide permiso para existir, de la que se abre paso cuando el eterno ninguneo chileno parece una forma de muerte, de cuando una semilla crece en el pavimento y nos entusiasma con un espectáculo o con este libro.
Roberto Nicolini, Actor, animador y conductor de TV
Hugo Urrutia Moncada
El Teatro Musical es un género artístico independiente que combina de manera
armoniosa la música, el texto y la danza. En este equilibrio perfecto, ninguna de
estas disciplinas predomina sobre las otras; en cambio, juntas forman una unidad
dramática que trasciende la mera suma de sus componentes. Este fenómeno
puede relacionarse con la Teoría de la Gestalt en psicología, que enfatiza cómo
las partes se integran para crear un todo significativo.
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«El Quijote de la comedia musical» presenta al resiliente Pato bailarín,quien, a lo largo de su vida, nos ofrece un guion musical excepcionalmente rico en argumentos por desarrollar ¡Hernán Fuentes, te conocí como el pato bailarín hace más de treinta años durante una audición con más de 500 postulantes! En medio de esa multitud, vi una luz que reflejaba la esencia de una persona: tú. Aunque tu baile no era perfecto en ese momento, poseías esa chispa especial que solo algunos tienen, esa «luz». Desde entonces, me dejaste guiarte en tus primeros pasos en la danza, y rápidamente noté tu personalidad humilde pero rebelde, enfocada en alcanzar tus objetivos.
Con el paso de los años, cuando ya habías definido tu camino, nos reencontramos. Estabas trabajando arduamente en la construcción de formas y maneras de sostener algo muy difícil de hacer en Chile: el «Teatro Musical», una de mis pasiones artísticas. ¡Te vi tan comprometido que decidí acercarme a ti y ofrecerte mi colaboración desde mi perspectiva en todo lo que pudiera! Por eso, al leer «Mi vida es un musical», fue como revivir muchas de nuestras experiencias compartidas. La estética melódica presente en los diversos relatos nos permite disfrutar de una paleta sonora que retrata a un personaje rebelde y un tanto indisciplinado, un poco díscolo diría yo, pero también de una humildad y humanidad cautivadoras, características de aquellos que escriben historias trascendentales. Como mencionas en tus reflexiones sobre la resiliencia y el esfuerzo, cada sueño logrado ha sido fruto de tu dedicación y compromiso, lo que hace aún más valiosa tu trayectoria en el mundo del teatro musical.
Eres un ser empirista, ya que tu aprendizaje proviene de la experiencia; disruptivo, porque derribas barreras para ser transparente y avanzar en este siglo que nos toca vivir; y, por último, un soñador, porque para ti, vivir eternamente significa dejar un legado. Todo esto explica la fuerza iniciática de este libro, que narra el viaje de la vida de un personaje llamado Hernán Fuentes, explorando diferentes niveles mentales a lo largo del tiempo, reflejados en cada capítulo.
El musical “El Mago de Oz” tiene un significado especial para ti, pues la analogía entre tú y Dorothy radica en la autenticidad. El mensaje del Mago de Oz se alinea con lo que relatas en tu libro: ¡El coraje del león lo has utilizado para superar barreras difíciles! La inteligencia emocional del espantapájaros te ha ayudado a comprender mejor el funcionamiento del cerebro; y, al igual que el hombre de lata, has aprendido a sentir y escuchar a tu corazón para sobrellevar las adversidades y alegrías de la vida. Así, cada día, cada amanecer, ha sido una pequeña victoria, un recordatorio de que sigues ahí, luchando, creando, viviendo. ¡Porque al final, eso es lo que eres: eres la suma de muchas pequeñas victorias y, mientras haya vida y esperanza, ¡esas victorias serán tuyas!
A través de sus relatos melódicos y sus reflexiones sobre la resiliencia, el lector encontrará inspiración para enfrentar sus propios desafíos y seguir adelante con esperanza y determinación. En última instancia, ¡esta obra es un homenaje a aquellos que, como Hernán Fuentes, se atreven a soñar y a transformar sus vidas en un verdadero musical!
Hugo Urrutia Moncada (2025)